Cachorro paralítico es llevado por su dueño a nadar, se durmió en sus brazos

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La historia de este cachorro paralizado es conmovedora y hermosa. Descúbrelo en las siguientes líneas.

Cachorro paralítico es llevado por su dueño a nadar, se durmió en sus brazos

Última actualización: 21 de julio de 2022

Es la historia de un cachorro paralítico y el gran amor de su dueño, quien le dio una vida digna. Tiene lugar en Wisconsin, Estados Unidos y su nombre es Schoep, su dueño es John Unger.

Queremos compartir esta historia contigo porque a veces necesitas creer en el amor para siempre, que no siempre es por otro ser humano. Prepara tu pañuelo y déjate contaminar por esta especial amistad

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¿Cómo se conocieron el cachorro y su tutor?

Cachorro paralítico y su dueña nos dejan un hermoso mensaje de amistad.

John adoptó a su cachorro cuando solo tenía 8 meses y compartidos durante 19 años. Al momento de su encuentro, Schoep pasaba por una mala racha, aunque Unger lo acompañó en todo y lo cuidó de la mejor manera, dándole la mejor vida.

A pesar de los cuidados y el amor que recibió Schoep, los años avanzaron y con ellos llegaron las consecuencias de la vejez, fue entonces cuando comenzó a sufrir dolores que le impedían moverse. Así que John lo llevó al veterinario donde descubrieron que tenía artritis severa. La recomendación del médico fue ponerlo a dormir, pero esa no era una opción para John.

Amorosamente le da a su cachorro paralítico un final feliz

El compromiso y la dedicación de John a su compañero de vida fueron inmensos. Era consciente de que los últimos días de Schoep iban a ser los mejores y se aseguraría de darle paz y sobre todo aliviar su dolor.

Así que Unger decidió nadar con su cachorro paralizado porque lo relajaba inmensamente, aliviaba su dolor y ayudaba a reducir la tensión en sus músculos y articulaciones. Sus momentos en el agua eran tan relajantes que repetidamente se dormía en sus brazos. Su amiga Hannah capturó uno de esos momentos en una fotografía.

El cachorro paralítico murió amado y en los brazos de su amo.

Al respecto, John mencionó que “cada vez que entraba al agua, no estaba nadando, solo queria agarrarme del hombro y apretarme con el pie. Un día, incluso de repente se quedó dormido. A pesar del cuidado, el amor y la devoción de su tutor, Schoep murió. Aunque el dolor recorría el corazón del hombre, tuvo la satisfacción de darle a su amigo la mejor vida que pudo tener, nunca fue abandonado por su dueño.

Estas historias son las que nos llenan el alma, ya que una persona está apegada a su mascota de por vida. La conexión, el amor y el compromiso entre ellos ha permitido que sus vidas estén llenas de buenos momentos. Cuando unimos nuestra vida con la de nuestras mascotas, debemos ser conscientes de que esta unión será para siempre.buscando tu bienestar.

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