Cada año que se pierde un perro, se hace más y más difícil tener esperanza. La mayoría de las personas comienzan a darse por vencidas oa temer lo peor. Sin embargo, Cara Seiler decidió convertir su dolor en una pasión que ayudaría a otros dueños de perros. Su mezcla de Pit Bull llamada Kemo ha estado desaparecida durante ocho años, y durante ese tiempo comenzó su propio rescate de perros. Ella se asegura de que todos los perros adoptados tengan un microchip y ayuda a otros amantes de los perros a encontrar mascotas perdidas.
Pero después de ocho años, finalmente encontró a su amado Kemo. ¡Este es un recordatorio importante para nunca darse por vencido!
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muchos años de tristeza
Seiler y su familia han tenido a Kemo desde que era un cachorro. Cuando tenía unos dos años en 2013, estaba pasando el rato en el jardín de un amigo cuando desapareció. Seiler sospechaba que había sido robado, pero no quiso compartir públicamente los motivos de esa suposición.
Sin embargo, no importa cuánto buscaron a Kemo, el perro no estaba por ningún lado. Pasaron ocho largos años preguntándose dónde estaba y cómo estaba.
«Realmente nunca dejamos de buscar, siempre esperábamos, siempre buscamos publicaciones de animales faltantes», dijo Seiler.
Durante estos ocho años, Seiler decidió marcar una diferencia en el mundo. Comenzó una organización llamada Canine Haven Rescue en Waterloo, Indiana. Ayudan a los perros necesitados a encontrar hogares para siempre mientras ayudan a encontrar perros perdidos siempre que sea posible. Aunque la búsqueda del perro de Seiler fracasó, finalmente llegaron buenas noticias.
¡La paciencia paga!
Cuidado y control de animales de Fort Wayne encontró a Kemo cuando tenía 10 años. Goza de muy buena salud pero pesa casi 25 libras de más. Todavía tiene un microchip, por lo que el albergue pudo reunirlo con su familia después de todos estos años.
Cuando Kemo volvió a ver a sus humanos, fue como si no hubiera pasado el tiempo. Los recordaba y los amaba a pesar de que había pasado la mayor parte de su vida lejos de ellos.
«Nunca me rendí», dijo Seiler. “Siempre nos aseguramos de que su microchip estuviera actualizado. Supongo que nunca dejaría de intentar encontrarlo, pero nunca pensé que llegaría este día.
Dónde ha estado Kemo todo este tiempo sigue siendo un misterio. Pero, por supuesto, a su familia no le importa mientras él esté en casa. Es por eso que Seiler ahora trabaja tan duro para ayudar a los dueños de perros durante su rescate. Ella sabe lo asombroso que puede ser el vínculo entre un humano y un perro.
H/T: journalgazette.netImagen destacada: @Caninehavenrescueinc/Facebook