‘Monster’ lo enterró 6 pulgadas debajo de un montículo de tierra y los oficiales en el escenario lloraron

Este es un ejemplo trágico de la realidad del mundo actual. Cuando se envió a la policía a investigar un grito proveniente de los arbustos en Williston, Florida, se apresuraron y cerraron el paso. Cuando llegaron al lugar y se acercaron, descubrieron que algo estaba enterrado.

Fuente de la imagen/historia: Sonrisa funky/YouTube

Ambos hombres se arrodillaron sobre sus manos y rodillas para salvar a la criatura que gemía. ¡Se sorprendieron al encontrar un cachorrito indefenso atrapado entre los escombros! ¿Quién podría estar detrás de un acto tan cruel? El cachorro fue enterrado vivo y dejado perecer, tal vez como una especie de venganza o retribución. ¿Pero por qué?

El cachorro fue enterrado a seis pulgadas de profundidad, lo suficientemente poco profundo para alcanzarlo, pero con todo ese barro en un cuerpo tan pequeño, solo sería cuestión de tiempo antes de que se asfixiara. Los policías estaban furiosos cuando descubrieron al niño. Lo recogieron y lo llevaron al veterinario.

Fuente de la imagen/historia: Sonrisa funky/YouTube

Los ojos del cachorro estaban sellados. Estaba frenético. No tenía idea de dónde estaba o por qué lo habían separado de su madre, por el amor de Dios. Lo apodaron «Tucker» después de que el personal veterinario lo maltratara de esta manera. Si bien estaban furiosos por la forma en que lo habían tratado, se sintieron aliviados de que ahora estaría bien.

Tucker parecía gozar de excelente salud a pesar de todo lo que había pasado. Tomó la botella de inmediato. Uno de los técnicos veterinarios se enamoró de Tucker y decidió adoptarlo.

Fuente de la imagen/historia: Sonrisa funky/YouTube

Aún no se sabe si el individuo que cometió este repugnante acto ha sido aprehendido y sancionado, pero la historia tiene un final positivo. Tucker se ha conservado en el tiempo y ahora disfruta de una vida maravillosa con una familia que siempre lo adorará y apreciará.

Fuente: Funky Smile/YouTube

Desafortunadamente, hay monstruos entre nosotros. Se esconden porque son cobardes. Dañan a personas y animales inocentes ya que su sangre es diferente a la nuestra. Sin embargo, somos más poderosos. Sus víctimas también tienen más poder que antes.

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