Soldado herido y perro militar se reencuentran tras recibir corazones morados

Seis meses después de su despliegue en Afganistán, Spc. Alec Alcoser agarró la correa de su perro y salió del cuartel. Era un día de misión y Alcoser y su compañero, un pastor alemán llamado Alex, se presentaban a trabajar. Habían trabajado juntos durante meses y ya tenían un vínculo estrecho. Dormían en la misma cama, disfrutaban juntos de su tiempo libre y siempre se apoyaban mutuamente. Ese día, su amistad fue puesta a prueba.

En la esquina de una calle, Alcoser y Alex vieron a un afgano local que caminaba hacia ellos. Lo siguiente que supieron fue que no había nada más que dolor y confusión. Alcoser y Alex fueron alcanzados por la explosión del bombardero a quemarropa. La explosión provocó un tiroteo, y el soldado y su perro quedaron atrapados en el medio. Malherido, Alcoser no pudo hacer otra cosa que esperar a que acabara. A pesar de todo, su perro nunca lo dejó.

El ataque mató a soldados afganos y checos y dejó a Alcoser y Alex con heridas traumáticas. Alcoser tenía varios huesos rotos, incluidos brazos y piernas, y recibió impactos de metralla en el 30% de su cuerpo. Los médicos también informaron que sufrió una lesión cerebral leve. Recuperarse era su nueva prioridad, pero había alguien más en quien no podía dejar de pensar.

Durante la explosión, Alex resultó herido junto con su compañero y compañero de armas. Al perro le tuvieron que amputar la pata trasera izquierda y fue retirado del servicio. Mientras Alcoser se recuperaba en un centro de rehabilitación para veteranos, Alex estaba en la Base Conjunta San Antonio-Lackland aprendiendo a caminar con tres piernas. A mitad de su recuperación, Alex finalmente se reunió con Alcoser en la capital del país. Tanto Alcoser como Alex recibieron Corazones Púrpura por su heroísmo en el cumplimiento del deber. Saborearon su tiempo juntos, pero ese tiempo terminó rápidamente.

Sin embargo, su separación fue solo temporal. El soldado y su perro recientemente tuvieron otra emotiva reunión en un centro de rehabilitación en Texas. Alcoser se secó las lágrimas de los ojos cuando Alex se acercó para saludar a su mejor amigo. A pesar de todo lo que ha sucedido en el extranjero, los dos ganadores del Corazón Púrpura siguen siendo amigos de toda la vida.

Alcoser todavía tiene meses de rehabilitación por delante, pero los médicos confían en que se recuperará por completo. Ya camina y tiene muchas ganas de volver a servir a su país. Mientras tanto, Alcoser se concentra en mejorar a su esposa e hijo pequeño. También hay algo más que lo motiva: quiere hacer de Alex un miembro oficial de su familia. El dúo surgió de Afganistán trabajando en equipo y ahora están listos para estar juntos de forma permanente.

Actualización del 24/05/19:

iHeartDogs contactó recientemente a Alec para ver si podía convertir a Alex en un miembro permanente de su familia. ¡Nos complace informar que pudo darle a Alex un hogar con él! ¡Los dos se han recuperado maravillosamente y viven felices juntos!

Foto cortesía de Alec Alcoser

h/t: Fox News

Imagen destacada vía Facebook/Mike Roda

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